martes, 31 de marzo de 2020

De Repente, el Paraíso - Reseña

Título original: It Must Be Heaven
Director: Elia Suleiman
País: Francia, Canadá, Alemania, Turquía, Qatar, Palestina
Año: 2019

Estreno en México: 5 de Marzo de 2020 en FICUNAM, sin fecha de estreno comercial al momento.


Quienes han podido ver el cine de Elia Suleiman saben que el su estilo se conforma por un humor alejado de las convenciones y cercano al estilo de Buster Keaton, con una fotografía y colores dignos de una cinta de Wes Anderson, pero siempre con un mensaje escondido entre las desventuras del protagonista, quien es además el director.

En esta, su cuarta cinta, Suleiman nos habla sobre lo mucho que el mundo se parece entre si, sobre cómo parece que todos tenemos los mismos problemas sin importar en donde vivamos, y como a pesar de ello cuesta más trabajo entender nuestro lugar si estamos lejos de casa. Y eso es sólo lo que no se ve a simple vista.


Esta cinta comienza con Elia en su natal Palestina, su vida se limita a observar a su vecino robándole fruta de su árbol, escuchar las anécdotas extrañas de sus vecinos y contemplar el mar, una vida que puede parecer monótona, por lo que aprovecha que tiene una reunión en Francia con una productora de cine y viaja esperando encontrar algo emocionante que contar.

Aquí es donde la fotografía hace el truco, nos hace sentir la soledad, la alegría y nos hace reír en los momentos adecuados, compensando la casi nula existencia de diálogos de Elia, sello particular del estilo del director.


La música es efectiva y el guión está muy bien hecho, sabe cuándo lanzar una metáfora o cuando decirte algo directamente, quizá su único error es el hecho de que a pesar de ser una comedia en toda regla, va más encaminada hacia el cine contemplativo y por esto puede que no muchas personas se interesen luego de los primeros minutos, la recompensa es para aquellos que estén dispuestos a ponerle la atención debida durante su hora y media de duración.


Elia Suleiman nació para protagonizar sus propias peliculas, son sus expresiones y sus silencios los que te hacen estar atento a el, incluso las pocas ocasiones que habla te provocan una sonrisa, y al ser una comedia de desventuras te divierte ver cómo reacciona a lo que le ocurre y a lo que le dicen.

Mención aparte para Gael García Bernal, quien hace una breve aparición interpretandose a si mismo, siendo él quien te lanza un par de cuestiones importantes sobre cómo el cine norteamericano ve a los demás países, y termina definiendo de la mejor manera a nuestro protagonista ("Hace peliculas graciosas. Es el perfecto extranjero.").


Finalmente, cuando estás en los últimos minutos de la cinta estarás en la posición de nuestro protagonista, habrás visto lo que él y puede que te preguntes si estarías realmente dispuesto a cambiar tu estilo de vida o si prefieres quedarte donde estás, un lugar que de repente te parecerá lo más cercano al paraíso, y si llegas a esa reflexión, es porque Elia supo transmitirte su mensaje.

Calificación: 9.3/10; Hay ocasiones en que el silencio dice más que cualquier palabra, Elia Suleiman sabe esto y aprovecha para traernos una cinta que entre risa y risa te suelta un mensaje sobre cómo todos tenemos los mismos problemas, a través de mostrarnos como las cosas que ocurren en Palestina lucen como algo que podría pasar en cualquier parte del mundo. Una cinta que, si bien puede ser algo pesada para el público casual, te recompensa si decides darle una oportunidad.

La Caída - Reseña


Título original: Ang Hupa
Director: Lav Díaz
País: Filipinas
Año: 2019

Estreno en México: 12 de Marzo de 2020 en FICUNAM, sin estreno comercial confirmado al momento.

Para algunos cinéfilos, el nombre de Lav Díaz puede resultar intimidante, ya que el cineasta filipino es conocido por sus cintas de larga duración, las cuales generalmente incluyen críticas hacia distintos temas en su país, y esto no es solo ser pretencioso, ya que su filmografía ha sido reconocida con múltiples premios, incluido el León de Oro del Festival Internacional de Cine de Venecia en 2016 por The Woman Who Left (El último León de Oro que se entregó a una propuesta independiente antes de que el festival solo premiara blockbusters).


En La Caída, Lav decide llevar la crítica a su gobierno de la forma más directa posible con una cinta distópica ambientada una década en el futuro.

En el año 2031 una erupción volcanica dejó al sureste asiático en completa oscuridad, la ceniza dejó el cielo eternamente oscuro, y a esto le siguió una epidemia que mató a millones de personas. El presidente de Filipinas, Nirvano Navarra aprovecha esta situación para instaurar un gobierno fascista donde los opositores son eliminados, los pueblos rebeldes son castigados eliminando su suministro de provisiones, se prohíbe que alguien piense distinto y hay drones en la ciudad listos para atacar a quien no tenga identificación.

La historia ocurre tres años después de esto, y es abordada desde el punto de vista de un grupo de personas dispar: Hook, el miembro de una banda de rock disuelta que está perdiendo la vista y busca cambiar el sistema; Haminilda, una mujer que busca recuperar la memoria luego de un incidente traumático; Marissa y Martha, las ejecutoras del gobierno, y el propio presidente Navarra, a quien el poder está enloqueciendo.


Cada uno de estos personajes presenta un arco completo, lo que justifica las casi cinco horas de duración de la cinta, y la forma en que las situaciones se desarrollan hacen que la película no se sienta tan larga, aunque hay planos que se repiten y duran más de lo debido sin que aporten algo a la trama.

La fotografía es muy buena, el blanco y negro ayuda a transmitir la idea de un cielo que no permite la luz, algo que a la vez se representa en su gente, que siente que nunca saldrá de esa situación, un país que literal y metafóricamente se encuentra sumido en la oscuridad.


Una cinta como esta, dada su duración, debe depender de que las actuaciones sean buenas para que el espectador no pierda el interés, y La Caída hace lo que puede en ese aspecto, si bien actores como Piolo Pascual y Joel Lamangan consiguen que estemos al pendiente de su desarrollo, hay algunos cómo Hazel Orencio cuyos personajes pasan por momentos que parecen fuera del papel que interpretan.

La música es escasa pero efectiva y la gran mayoría del tiempo son los silencios los que dicen más, si bien la edición de sonido no es la mejor tampoco es un gran fallo.


Lav Díaz sabe que una cinta de esta duración corre el riesgo de volverse redundante o perder su punto en algún momento, por lo que desde el principio te va dando pequeños indicios de algo que se acerca, mientras las confrontaciones aumentan verás como Navarra tiene un plan con el que piensa deshacerse de toda la insurgencia de un solo golpe. Si lo logra o no, y el destino de los protagonistas es algo que te va a sorprender si decides aventurarte en esta cinta, que funciona como una crítica al gobierno de Filipinas tal como lo es (Por ejemplo) Bacurau hacia el gobierno de Bolsonaro en Brasil.


Finalmente cuando las historias se crucen y los cabos se aten, los personajes dan un buen cierre a todos sus arcos, ninguno se queda sin desarrollar todo su potencial.

La Caída en definitiva no es una cinta comercial, por lo que si después de FICUNAM llega a alguna sala, es recomendable que la vean, pero fuera de Cineteca Nacional realmente no creo que algún cine quiera darle una posibilidad, una lastima, ya que tal como nos lo dijo Bong Joon-Ho, hay historias magníficas que encontramos más allá de Hollywood.


Calificación: 8.9/10: Técnicamente podría ser mejor, pero la verdadera fuerza de La Caída reside en su guión, en la historia y en como su director logra sostener este drama sin que se caiga un solo momento de sus más de cuatro horas y media de duración, además de su reflexión sobre cómo el fascismo sigue presente, esperando su momento para resurgir en aquellos países de los que prácticamente nunca escuchamos nada.

sábado, 7 de marzo de 2020

El Diablo Entre las Piernas - Reseña


Para el consumidor de cine "comercial" mexicano es posible que el nombre de Arturo Ripstein sea desconocido o solo lo haya escuchado en alguna ocasión, pero lo cierto es que el cineasta nacido en la Ciudad de México lleva años demostrando que el cine en el país es más que lo que se intenta vender a la gran mayoría.


El Diablo Entre las Piernas es una cinta sobre una pareja de ancianos que luego de más de treinta años de matrimonio se resignaron a qué el "Y vivieron felices para siempre" no existe en la vida real. Beatriz (Silvia Pasquel) sufre todos los días maltrato psicólogico por parte de su esposo (Alejandro Suárez) y por ello su único placer en la vida son las clases de tango a las que asiste, aún así no lo abandona porque esa relación es de una codependencia inquebrantable, y la única persona que percibe que las cosas cómo son es Dinorah (Greta Cervantes), una chica que funge como cuidadora de esta pareja.


Sin embargo sus vidas giran alrededor del sexo, los comportamientos del viejo son los de un pervertido y los insultos que dirige a su esposa son hacia su pasado, recalcandole que no llegó virgen al matrimonio y señalandola como una mujer insaciable y que lo engaña.

Ripstein teje un relato que fiel a su filmografía es pesimista, habla del desgaste que produce la vida y en esta ocasión nos muestra que el deseo y la repulsión no desaparecen con la edad, la cinta se ve fortalecida por las excelentes actuaciones de Pasquel, quien da una muestra de actuación dramática, nos da a una mujer que no quiere perder lo que tiene y sufre por sus decisiones, y Suárez, que logra alejarse de su zona de confort (La comedia) y nos demuestra que el drama se le da igual, el actor se convierte en un verdadero monstruo que completa una muy buena tercia actoral con Greta Cervantes y Pasquel.

Fiel a su estilo, el director se vale de una fotografía magnífica reforzada por planos secuenciales de hasta ocho minutos para conseguir escenas cargadas de drama, y la fotografía en blanco y negro aumenta la sensación de soledad y decadencia que agobia a Beatriz, misma que eventualmente terminará llevando a un desenlace inesperado.


La historia y el guión escrito por Paz Alicia Garciadiego es una muestra de como hacer una película que te mantenga atrapado durante las casi dos horas y media de duración, y los diálogos son eficaces para hacerte sentir lo que los personajes, te hará pensar en la imagen que se tenía antes de la mujer y como es que muchas personas aún creen que pueden hacer con ellas lo que quieran.

La cinta no posee una banda sonora muy extensa, y largas secuencias no tienen musica, pero cada que esta aparece sabes que estás a punto de ver algo que te va a sorprender.
La cinta podría ser perfecta, sin embargo hay un pequeño detalle al final que podría resultar confuso en el cambio de escena, pero una vez superada esta confusión te deja claro que la vida suele ser así de dura por más que queramos evitarlo, la vida no suele ser justa, y a veces las decisiones que tomamos nos pueden llevar a direcciones inesperadas.


Calificación: 9.7/10, Arturo Ripstein cumple con lo que busca, El Diablo Entre las Piernas es una cinta cruda que se vale de sus excelentes actuaciones para mostrarnos lo que la toxicidad y el deseo pueden provocar en un matrimonio, un relato que te hará pensar y definitivamente una de las mejores películas mexicanas del año.