Título original: Nobody
Director: Illya Naishuller
País: Estados Unidos
Año: 2020
Estreno en México: 29 de Abril de 2021
Hay un recurso actual en el cine de acción que se ha usado tanto últimamente que ya luce como un subgénero por si mismo. Hablo de ese donde el protagonista es un hombre retirado que vive una vida normal hasta que algo ocurre y vuelve a la acción, y es ahí donde descubrimos que este sujeto era una máquina de matar y los desgraciados que se metieron con él están a punto de sufrir las consecuencias.
El mayor exponente de esto es sin duda John Wick, un hombre que en 2014 mató a 86 personas porque una le robó el auto y mató a su perro. El camino se llenó de oportunidades para los hombres que hicieron posible la película, y fue así como David Leitch (Codirector) llegó a dirigir Atomic Blonde y Deadpool 2 y Derek Kolstad (Guionista) dirigió dos episodios de la recién terminada Falcon y el Soldado del Invierno, además de escribir un nuevo filme, que es lo que nos reúne aquí.
Nadie es la nueva cinta de Illya Naishuller, director de Hardcore Henry y nos pone desde el principio en una semana típica para Hutch Mansell, un hombre de familia que vive hundido en la rutina, lo vemos durante dos semanas donde no deja de hacer lo mismo, y todo cambia cuando una noche una pareja se mete a robar a su casa y él, a pesar de tener la oportunidad de someterlos, no lo hace, lo que poco a poco comienza a quitarle la confianza que su hijo tenía en él y lo va distanciando más de su esposa. Hasta que tratando de resolver algo de esa noche termina en una aventura donde tendrá que defenderse con todo lo que pueda mientras descubrimos su pasado oculto.
Como ya mencioné arriba, la trama suena a algo ya visto, pero tiene muchos puntos que la distinguen, y el primero es obviamente su protagonista, ni más ni menos que Bob Odenkirk, a quien conocemos mejor como Saul Goodman en Breaking Bad y Better Call Saul. Si necesitaramos una diferencia notable entre esta cinta y otras similares, es que su protagonista no es quien pensaríamos ver al frente de una cinta de acción como esta, y Bob se encarga de que la cinta no se sienta igual.
Si esperas secuencias de acción al estilo John Wick o Atomic Blonde, las vas a encontrar aquí y con un agregado que mejora bastante la experiencia: A diferencia de las cintas mencionadas arriba, aquí verás a Hutch recibir golpes, lo verás arrastrándose, siendo apuñalado, pasará varios momentos con la cara totalmente ensangrentada (Y no como John Wick que solo tiene las manchas en la cara), ese nivel de brutalidad sirve para que no veas al protagonista como alguien indestructible.
Al otro lado de la moneda se encuentra Yulian, un criminal ruso que dirige una organización criminal y almacena todo el dinero de esta, es un hombre decidido a lo que sea y podría ser un gran villano si su desarrollo no pareciera desvanecerse mientras la trama avanza, poco a poco va perdiendo más esa impresión de amenaza, y aunque la recupera al final, termina pareciendo un villano genérico más. Eso sí, el carisma de Aleksei Serebryakov sirve de mucho y te divierte verlo cantar mientras la acción se desarrolla.
Mientras el reparto se mantiene en un buen punto con Connie Nielsen cómo la esposa de Hutch o RZA como su cuñado, hay un nombre que vale la pena mencionar, y es el gran Christopher Lloyd. El Doc Brown aparece nuevamente en pantalla, esta vez como el padre de Hutch, un expolicía que descansa en un asilo de ancianos, un aliado para nuestro héroe porque él sabe la verdad sobre él.
Más allá de los puntos actorales, la cinta está coreografiada de maravilla, con la cámara moviéndose frenéticamente alrededor de la acción, y la música alterna entre una banda sonora original compuesta por David Buckley (También compositor de The Nice Guys y Jason Bourne) y una serie de canciones de distintas épocas de dónde destacan Don't Let me be Misunderstood de Nina Simone o What a Wonderful World de Louis Armstrong que funcionan perfectamente con cada momento de la historia.
Y si hay algo que destacar por encima de toda la sangre (Que hay demasiada) y los efectos especiales, es su guión, que logra desprenderse de lo ya visto por la carga de humor que maneja, chistes bastante efectivos, mucha ironía y humor negro que llega en momentos inesperados y sirven para relajarte entre toda la masacre que desata Hutch sobre sus adversarios. Nadie es una película distinta porque se toma el tiempo para jugar consigo misma sin perder la seriedad y el peligro en ningún momento, y eso vale la pena destacarlo.
A pesar de que el género de acción está por demás saturado de cintas como esta, el humor de Bob Odenkirk logra crear algo que se siente distinto, y las escenas de acción son tan violentas y bien filmadas que simplemente no querrás que se acabe, a pesar de sus pequeños detalles en cuanto a los personajes secundarios, es una cinta para la que nadie está preparado.
Calificación: 8.5/10